A los ciudadanos de México
Al Congreso de la Unión
A la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos para la Reforma del Estado
El proyecto de reforma electoral incluye la remoción de los actuales integrantes del Consejo General del IFE.
Al respecto expresamos:
1. Como organismo público autónomo que garantiza la independencia del árbitro electoral, el IFE es uno de los pilares de nuestra democracia. Su independencia y autonomía fue uno de los mayores logros de la reforma política de 1996 y es la mejor salvaguarda para la organización y vigilancia imparcial de las elecciones: para que el voto se cuente y la voluntad ciudadana se respete.
2. Gracias a esa autonomía y a esa independencia, el IFE es una de las instituciones que generan mayor confianza entre los ciudadanos.
3. La independencia y la autonomía del IFE no pueden entenderse al margen del principio de inamovilidad de sus integrantes. Si se vulnera este principio, se lesiona la autonomía. Esto no significa que los Consejeros no puedan ser removidos, pero su remoción debe seguir los criterios y mecanismos previstos en el título IV de la Constitución que sujeta a los Consejeros del IFE al régimen de responsabilidades de los servidores públicos.
4. La sustitución anticipada de los consejeros, sin razones fundadas y sin recurrir a los canales establecidos para ello, sienta un precedente negativo no sólo para el IFE sino para el conjunto de los órganos autónomos.
5. Sin desconocer la existencia de errores de operación y comunicación, reiteramos nuestra convicción de que el IFE actuó con independencia e imparcialidad en las elecciones del 2006 y de que se condujo de acuerdo al marco legal establecido.
6. Resulta paradójico que los legisladores que hoy proponen remover a los Consejeros del IFE sean producto de una elección organizada y vigilada por los Consejeros de la misma institución que hoy encuentran inaceptables. La permanencia de los Consejeros no puede estar sujeta a que todas las fuerzas políticas queden conformes con la actuación del árbitro electoral, cuyo trabajo no es dar gusto a los contendientes, sino cumplir la ley y garantizar la voluntad ciudadana.
7. Toda institución puede y debe ser reformada de acuerdo a los cambios que la realidad exige. Luego de una década de operación, nuestra democracia necesita una reforma que corrija las deficiencias del sistema electoral incluido el marco legal del IFE que no otorga atribuciones plenas para fiscalizar con eficacia y oportunidad a los partidos. Pero, ¿es preciso para ello la destitución forzada de los consejeros? y ¿justifican las razones políticas de los partidos una remoción anticipada y la violación de la autonomía de la institución? Escalonar la entrada y salida de los integrantes del IFE parece una medida adecuada. A fin de no vulnerar la autonomía del IFE, que es patrimonio de los mexicanos, no de los partidos, este mecanismo podría adoptarse hoy para ponerse en práctica a partir del 2010, cuando el actual Consejo termine sus funciones.
8. El IFE es una institución ciudadana y los ciudadanos la valoran bien, según todas las encuestas disponibles. Se le confirió autonomía precisamente para garantizar su independencia respecto de los partidos. Por eso nos oponemos a cualquier medida que implique la erosión de esa autonomía o la sumisión del Instituto a la negociación política de los partidos.
Alejandro Rossi, Álvaro Matute, Ángeles Mastretta, Benito Nacif, Blanca Heredia, Carlos Elizondo Mayer-Serra, Carlos Marín, Carlos Tello Díaz, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Enrique Alduncin, Enrique Florescano, Enrique Krauze, Federico Reyes Heroles, Fernando Escalante, Francisco Abundis, Germán Dehesa, Héctor Aguilar Camín, Ignacio Almada, Jacqueline Peschard, Javier Aparicio, Jean Meyer, Jorge Buendía, Jorge Castañeda, Jorge Fernández Menéndez, Jorge Javier Romero, Josefina Zoraida Vázquez, Leo Zuckermann, Leonardo Curzio, Luis de la Barreda Solórzano, Luis González de Alba, Luis Miguel Aguilar, Luis Rubio, Marco Levario, María Amparo Casar, Miguel González Compeán, Olga Elizabeth Hansberg, Peter Bauer, Raúl Trejo Delarbre, Ricardo Raphael, Roberto Diego Ortega, Roy Campos, Sergio López Ayón, Soledad Loaeza, Ulises Beltrán.
Al Congreso de la Unión
A la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos para la Reforma del Estado
El proyecto de reforma electoral incluye la remoción de los actuales integrantes del Consejo General del IFE.
Al respecto expresamos:
1. Como organismo público autónomo que garantiza la independencia del árbitro electoral, el IFE es uno de los pilares de nuestra democracia. Su independencia y autonomía fue uno de los mayores logros de la reforma política de 1996 y es la mejor salvaguarda para la organización y vigilancia imparcial de las elecciones: para que el voto se cuente y la voluntad ciudadana se respete.
2. Gracias a esa autonomía y a esa independencia, el IFE es una de las instituciones que generan mayor confianza entre los ciudadanos.
3. La independencia y la autonomía del IFE no pueden entenderse al margen del principio de inamovilidad de sus integrantes. Si se vulnera este principio, se lesiona la autonomía. Esto no significa que los Consejeros no puedan ser removidos, pero su remoción debe seguir los criterios y mecanismos previstos en el título IV de la Constitución que sujeta a los Consejeros del IFE al régimen de responsabilidades de los servidores públicos.
4. La sustitución anticipada de los consejeros, sin razones fundadas y sin recurrir a los canales establecidos para ello, sienta un precedente negativo no sólo para el IFE sino para el conjunto de los órganos autónomos.
5. Sin desconocer la existencia de errores de operación y comunicación, reiteramos nuestra convicción de que el IFE actuó con independencia e imparcialidad en las elecciones del 2006 y de que se condujo de acuerdo al marco legal establecido.
6. Resulta paradójico que los legisladores que hoy proponen remover a los Consejeros del IFE sean producto de una elección organizada y vigilada por los Consejeros de la misma institución que hoy encuentran inaceptables. La permanencia de los Consejeros no puede estar sujeta a que todas las fuerzas políticas queden conformes con la actuación del árbitro electoral, cuyo trabajo no es dar gusto a los contendientes, sino cumplir la ley y garantizar la voluntad ciudadana.
7. Toda institución puede y debe ser reformada de acuerdo a los cambios que la realidad exige. Luego de una década de operación, nuestra democracia necesita una reforma que corrija las deficiencias del sistema electoral incluido el marco legal del IFE que no otorga atribuciones plenas para fiscalizar con eficacia y oportunidad a los partidos. Pero, ¿es preciso para ello la destitución forzada de los consejeros? y ¿justifican las razones políticas de los partidos una remoción anticipada y la violación de la autonomía de la institución? Escalonar la entrada y salida de los integrantes del IFE parece una medida adecuada. A fin de no vulnerar la autonomía del IFE, que es patrimonio de los mexicanos, no de los partidos, este mecanismo podría adoptarse hoy para ponerse en práctica a partir del 2010, cuando el actual Consejo termine sus funciones.
8. El IFE es una institución ciudadana y los ciudadanos la valoran bien, según todas las encuestas disponibles. Se le confirió autonomía precisamente para garantizar su independencia respecto de los partidos. Por eso nos oponemos a cualquier medida que implique la erosión de esa autonomía o la sumisión del Instituto a la negociación política de los partidos.
Alejandro Rossi, Álvaro Matute, Ángeles Mastretta, Benito Nacif, Blanca Heredia, Carlos Elizondo Mayer-Serra, Carlos Marín, Carlos Tello Díaz, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Enrique Alduncin, Enrique Florescano, Enrique Krauze, Federico Reyes Heroles, Fernando Escalante, Francisco Abundis, Germán Dehesa, Héctor Aguilar Camín, Ignacio Almada, Jacqueline Peschard, Javier Aparicio, Jean Meyer, Jorge Buendía, Jorge Castañeda, Jorge Fernández Menéndez, Jorge Javier Romero, Josefina Zoraida Vázquez, Leo Zuckermann, Leonardo Curzio, Luis de la Barreda Solórzano, Luis González de Alba, Luis Miguel Aguilar, Luis Rubio, Marco Levario, María Amparo Casar, Miguel González Compeán, Olga Elizabeth Hansberg, Peter Bauer, Raúl Trejo Delarbre, Ricardo Raphael, Roberto Diego Ortega, Roy Campos, Sergio López Ayón, Soledad Loaeza, Ulises Beltrán.
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