Ancianos de tribus, intérpretes de realidad virtual y más de 100 grandes nombres de la música, entre ellos Shakira, Madonna, The Police, Génesis y Kanye West, participaron en siete continentes en el concierto mundial Live Earth, presentado por el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, con el propósito de alertar sobre los peligros del cambio climático y proponer medidas para combatirlo.
La maratón musical de 24 horas llegó al hemisferio occidental con raperos, rockeros y estrellas de la música country, que subieron al escenario para reclamar medidas contra el calentamiento global.
El espectáculo de Nueva York, que se realizó en un estadio de Nueva Jersey, se inició cuando el cantante Kenna le preguntó a los 52 mil asistentes: “¿Ustedes se dan cuenta de que somos parte de la historia ahora?”
Con otros espectáculos en Londres, Sidney, Tokio, Kioto, Shanghai, Hamburgo, Johannesburgo, Río de Janeiro —e incluso la actuación de una banda de cinco científicos que investigan en la Antártida—, los organizadores prometieron el mayor evento musical de la historia, eclipsando incluso a Live Aid y Live 8.
La maratón musical se inició en Sidney, Tokio y Shanghai.
Madonna encabezó un ecléctico programa en el estadio londinense de Wembley, en el que también participaron The Beastie Boys, Pussycat Dolls y Black Eyed Peas.
Percusionistas de Queen, Foo Fighters y Red Hot Chili Peppers dieron comienzo al concierto en Londres, mientras en gigantescas pantallas se observaban imágenes de animales en peligro de extinción, vertederos repletos de basura, granjas eólicas y la tierra vista desde el espacio. Como telón de fondo, había un mapa del mundo hecho de cubiertas de barriles de petróleo.
La multitud de unas 60 mil personas se puso de pie cuando la banda Génesis, que volvió a reunir a sus integrantes, usó su éxito “Land of confusion” para enviar un mensaje en defensa del medio ambiente.
Phil Collins pidió a sus admiradores convertir al mundo “´en un sitio en el que valga la pena vivir”.
Gore, cuya campaña en la escena política internacional para combatir el calentamiento global inspiró la serie de conciertos, pronunció en directo un discurso desde Washington, para abrir el primer espectáculo, en Sidney, al otro lado del mundo.
Más tarde se valió de tecnologías incluso más novedosas, al aparecer sobre un escenario de Tokio, proyectado en un holograma, para dar su mensaje.
“El recalentamiento global representa al mayor desafío que enfrenta nuestro planeta, y el más grave que hemos enfrentado jamás”, dijo Gore, al parecer la única persona que vestía de traje en los conciertos.
“Pero es un problema que podemos resolver si nos unimos como uno solo, emprendemos acciones y llevamos a que nuestros vecinos, empresas y gobiernos actúen también. De eso se trata Live Earth.”
Las estrellas latinas estuvieron presentes en Hamburgo, donde también tocaría Maná, ahí estuvieron Shakira y Enrique Iglesias.
La colombiana consiguió animar el concierto de Hamburgo, pese a las fuertes lluvias que provocaron una afluencia menor a la esperada.
Al grito de “1.5 metros de energía acumulada”, Shakira logró hacer olvidar a la gente las lluvias torrenciales y la puso a bailar al máximo, bajo un cielo de paraguas. Cantó temas en inglés y en español.
Inauguró el concierto con “Don’t bother” e interpretó “Un día especial” junto al argentino Gustavo Cerati, líder de Soda Stereo, grupo que acaba de reunirse para una serie de conciertos después de una década.
En Río de Janeiro, Xuxa fue la encargada de abrir el concierto.
Los ingresos por los shows, organizados bajo el lema “Conciertos por un clima en crisis”, se destinarán a la Alianza para la Protección del Clima, fundación encabezada por Al Gore.
La maratón musical de 24 horas llegó al hemisferio occidental con raperos, rockeros y estrellas de la música country, que subieron al escenario para reclamar medidas contra el calentamiento global.
El espectáculo de Nueva York, que se realizó en un estadio de Nueva Jersey, se inició cuando el cantante Kenna le preguntó a los 52 mil asistentes: “¿Ustedes se dan cuenta de que somos parte de la historia ahora?”
Con otros espectáculos en Londres, Sidney, Tokio, Kioto, Shanghai, Hamburgo, Johannesburgo, Río de Janeiro —e incluso la actuación de una banda de cinco científicos que investigan en la Antártida—, los organizadores prometieron el mayor evento musical de la historia, eclipsando incluso a Live Aid y Live 8.
La maratón musical se inició en Sidney, Tokio y Shanghai.
Madonna encabezó un ecléctico programa en el estadio londinense de Wembley, en el que también participaron The Beastie Boys, Pussycat Dolls y Black Eyed Peas.
Percusionistas de Queen, Foo Fighters y Red Hot Chili Peppers dieron comienzo al concierto en Londres, mientras en gigantescas pantallas se observaban imágenes de animales en peligro de extinción, vertederos repletos de basura, granjas eólicas y la tierra vista desde el espacio. Como telón de fondo, había un mapa del mundo hecho de cubiertas de barriles de petróleo.
La multitud de unas 60 mil personas se puso de pie cuando la banda Génesis, que volvió a reunir a sus integrantes, usó su éxito “Land of confusion” para enviar un mensaje en defensa del medio ambiente.
Phil Collins pidió a sus admiradores convertir al mundo “´en un sitio en el que valga la pena vivir”.
Gore, cuya campaña en la escena política internacional para combatir el calentamiento global inspiró la serie de conciertos, pronunció en directo un discurso desde Washington, para abrir el primer espectáculo, en Sidney, al otro lado del mundo.
Más tarde se valió de tecnologías incluso más novedosas, al aparecer sobre un escenario de Tokio, proyectado en un holograma, para dar su mensaje.
“El recalentamiento global representa al mayor desafío que enfrenta nuestro planeta, y el más grave que hemos enfrentado jamás”, dijo Gore, al parecer la única persona que vestía de traje en los conciertos.
“Pero es un problema que podemos resolver si nos unimos como uno solo, emprendemos acciones y llevamos a que nuestros vecinos, empresas y gobiernos actúen también. De eso se trata Live Earth.”
Las estrellas latinas estuvieron presentes en Hamburgo, donde también tocaría Maná, ahí estuvieron Shakira y Enrique Iglesias.
La colombiana consiguió animar el concierto de Hamburgo, pese a las fuertes lluvias que provocaron una afluencia menor a la esperada.
Al grito de “1.5 metros de energía acumulada”, Shakira logró hacer olvidar a la gente las lluvias torrenciales y la puso a bailar al máximo, bajo un cielo de paraguas. Cantó temas en inglés y en español.
Inauguró el concierto con “Don’t bother” e interpretó “Un día especial” junto al argentino Gustavo Cerati, líder de Soda Stereo, grupo que acaba de reunirse para una serie de conciertos después de una década.
En Río de Janeiro, Xuxa fue la encargada de abrir el concierto.
Los ingresos por los shows, organizados bajo el lema “Conciertos por un clima en crisis”, se destinarán a la Alianza para la Protección del Clima, fundación encabezada por Al Gore.
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