Todos sabemos que el hombre de confianza de Miguel de la Madrid fue Emilio Gamboa, ahora diputado, y que éste movió cielo, mar y tierra --pero sobre todo agenda-- para que Carlos Salinas fuera el designado a la Presidencia. Después apareció el polémico José María Córdoba Montoya, “La eminencia gris”, como le dijeron y estuvo tras todas o muchas de las decisiones del ya presidente Salinas… En el sexenio de Zedillo ese lugar –el del secretario particular—lo tuvo su mano derecha, Liébano Sáenz.
Quizá fue Vicente Fox quien rompió con la costumbre de tener a un hombre de confianza, ya que él escogió a una mujer: Martha Sahagún.
Se sabía que para llegar al Presidente había que pasar, antes, por ellos. Por ese hombre o mujer que está muy cerca, que puede susurrarle cosas al oído. Y eso significa poder, mucho poder. Y quizá más en un país como México.
¿Y que ha hecho el presidente Felipe Calderón con esta tradición? Es justo aquí en donde hace su aparición Juan Camilo Mouriño, el jefe de la Oficina de la Presidencia, un cargo que no existía y que Calderón creó, hasta ahora, para él.
El papel de este hombre de confianza en la administración de Calderón ha ocasionado muchos comentarios. Hay quien afirma que tiene la responsabilidad de arreglar y evitar los desordenes del sexenio de Fox. Algunos lo equiparan a un vicepresidente sin el título.
Pero no cabe duda que el poder de Mouriño quedó claro en enero pasado, en la clausura de la XVII reunión de embajadores y cónsules de México, en donde Juan Camilo ocupó una de las tres sillas del presidium junto a Calderón y la canciller Patricia Espinosa.
Además, Mouriño fue el encargado de ser la voz del presidente en la ceremonia de instalación de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso de la Unión, misma que servirá para negociar la importantísima reforma de Estado. Ai’ no más.
¿Quién es Juan Camilo Mouriño? Pues este funcionario está a punto de cumplir 36 años el próximo 1 de agosto. Nació en España de madre mexicana, pero adoptó la nacionalidad mexicana a los 18 años.
Su incursión en la política fue en 1997, cuando se convirtió en diputado local de Campeche y en el más joven de la LVI Legislatura con sólo 26 años.
Más tarde, por la vía plurinominal llegó a ser diputado federal en la LVIII Legislatura, lugar en donde finalmente conoció a Felipe Calderón. Hubo química de inmediato y lo invitó a colaborar con él en la Comisión de Energía en el año 2000.
Desde ese momento, Mouriño no se ha separado de Calderón y en 2003, lo invita a integrarse a su equipo y obtiene el cargo de coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional, para después ser elegido por Fox como subsecretario de Electricidad.
Durante todo este tiempo, Mouriño ha estrechado relaciones con Calderón y se ha convertido en su hombre de confianza, situación por la que lo invita a ser su coordinador de campaña para las pasadas elecciones.
Ha dado pocas, muy pocas entrevistas. Una de ellas en la que habló sobre su nueva responsabilidad. Destaco un párrafo:
“Dijo, al hablar de sí mismo, que no se convertirá ni será una figura enigmática, oculta o misteriosa: "No quiero convertirme en el poder detrás del poder. El poder lo ejerce una sola persona; cualquier cosa que se asemeje a compartir el poder en la Presidencia hace daño al país. El poder está depositado en el presidente de la República".
Para saber más de él recomiendo leer el perfil que hizo Sergio Javier Jiménez. Vale la pena.
Hasta ahí su currículo, su vertiginosa carrera política.
Pero también hay mucho qué decir sobre otra parte de su vida, que se vuelve instantáneo foco de atención cuando un personaje adquiere esta influencia: la controversia sobre los negocios de su familia.
Después de que se destapará el escándalo del “cuñado incómodo” de Felipe Calderón, comenzó a surgir información sobre Carlos Mouriño Atánes, el amigo incómodo, el papá de Juan Camilo.
Al parecer, Carlos Mouriño incrementó de manera súbita la prosperidad de sus negocios en el sexenio de Vicente Fox, sobre todo, a través de contratos con PEMEX.
El padre de Juan Camilo Mouriño es dueño del Grupo Energético del Sureste, el cual opera 38 gasolineras en Campeche, Tabasco y Quintana Roo. También es propietario de Transportes Especializados Ivancar, empresa que trabaja de manera directa con PEMEX además de atender otros negocios y estaciones de servicio propias.
Los negocios de la familia Mouriño no terminan ahí. En el sureste del país, los Mouriño también poseen franquicias de Burger King, Benedetti’s, Hipocampo, Baskin Robbins, Tintoreria MAX, Church’s Chicken, Autowash, Tiendas GES y ¡tienen un equipo de fútbol!
¡Pero no cualquier equipo, eh!, Carlos Mouriño es dueño del Celta de Vigo de la Liga española. Así es: cruzó mares para ingresar a este jugoso negocio del fútbol y pago seis millones de dólares.
El padre de Juan Camilo además se dio tiempo para ser líder de Amigos de Fox en Campeche y apoyar la candidatura de Felipe Calderón a la presidencia. De hecho, se dice que en este estado, los acarreados a los eventos del PAN siempre llegan en vehículos del Grupo Energético del Sureste, propiedad de Carlos Mouriño Atánes.
El escándalo también llega a los tribunales, pues de acuerdo con Proceso, Mouriño padre es investigado por autoridades judiciales debido a presunto blanqueo de capitales y al parecer, también ha sido denunciado por adquirir gasolina a precio subsidiado sin requerirlo.
Pero nada de esto es suficiente para que Juan Camilo pierda el apoyo de Felipe Calderón y en general del PAN. En Campeche, la líder de Acción Nacional salió en su defensa al ser acusado de utilizar recursos públicos en campaña política para ingresar al Consejo Político Nacional.
Y es que el papel de Mouriño en la actual administración es vital, por ejemplo, él es calificado como el hombre más fuerte y clave en la disputa entre Calderón y Espino por el control del Consejo Nacional del PAN.
Una muestra de ello es el intento fallido de Manuel Espino de discutir y aprobar reformas estatutarias del partido en una junta extraordinaria del Consejo Nacional del PAN. Se rumora que fue justo Juan Camilo Mouriño quien puso en marcha una estrategia para evitar que los panistas asistieran a esta reunión, razón por la que no se alcanzó el quórum necesario para discutir.
Como ven, Mouriño es el hombre clave de la administración calderonista. Decir que es la mano derecha podría quedar corto. ¿Qué impresión tienen de este personaje?, ¿consideran que su antecedente familiar lo ha ayudado para estar en donde está?, o es al revés, ¿el padre tiene lo que tiene gracias al poder del hijo?, ¿qué futuro le ven a Mouriño?, ¿hasta dónde llegará en la vida política mexicana?
Katia D’Artigues Beauregard.
Quizá fue Vicente Fox quien rompió con la costumbre de tener a un hombre de confianza, ya que él escogió a una mujer: Martha Sahagún.
Se sabía que para llegar al Presidente había que pasar, antes, por ellos. Por ese hombre o mujer que está muy cerca, que puede susurrarle cosas al oído. Y eso significa poder, mucho poder. Y quizá más en un país como México.
¿Y que ha hecho el presidente Felipe Calderón con esta tradición? Es justo aquí en donde hace su aparición Juan Camilo Mouriño, el jefe de la Oficina de la Presidencia, un cargo que no existía y que Calderón creó, hasta ahora, para él.
El papel de este hombre de confianza en la administración de Calderón ha ocasionado muchos comentarios. Hay quien afirma que tiene la responsabilidad de arreglar y evitar los desordenes del sexenio de Fox. Algunos lo equiparan a un vicepresidente sin el título.
Pero no cabe duda que el poder de Mouriño quedó claro en enero pasado, en la clausura de la XVII reunión de embajadores y cónsules de México, en donde Juan Camilo ocupó una de las tres sillas del presidium junto a Calderón y la canciller Patricia Espinosa.
Además, Mouriño fue el encargado de ser la voz del presidente en la ceremonia de instalación de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso de la Unión, misma que servirá para negociar la importantísima reforma de Estado. Ai’ no más.
¿Quién es Juan Camilo Mouriño? Pues este funcionario está a punto de cumplir 36 años el próximo 1 de agosto. Nació en España de madre mexicana, pero adoptó la nacionalidad mexicana a los 18 años.
Su incursión en la política fue en 1997, cuando se convirtió en diputado local de Campeche y en el más joven de la LVI Legislatura con sólo 26 años.
Más tarde, por la vía plurinominal llegó a ser diputado federal en la LVIII Legislatura, lugar en donde finalmente conoció a Felipe Calderón. Hubo química de inmediato y lo invitó a colaborar con él en la Comisión de Energía en el año 2000.
Desde ese momento, Mouriño no se ha separado de Calderón y en 2003, lo invita a integrarse a su equipo y obtiene el cargo de coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional, para después ser elegido por Fox como subsecretario de Electricidad.
Durante todo este tiempo, Mouriño ha estrechado relaciones con Calderón y se ha convertido en su hombre de confianza, situación por la que lo invita a ser su coordinador de campaña para las pasadas elecciones.
Ha dado pocas, muy pocas entrevistas. Una de ellas en la que habló sobre su nueva responsabilidad. Destaco un párrafo:
“Dijo, al hablar de sí mismo, que no se convertirá ni será una figura enigmática, oculta o misteriosa: "No quiero convertirme en el poder detrás del poder. El poder lo ejerce una sola persona; cualquier cosa que se asemeje a compartir el poder en la Presidencia hace daño al país. El poder está depositado en el presidente de la República".
Para saber más de él recomiendo leer el perfil que hizo Sergio Javier Jiménez. Vale la pena.
Hasta ahí su currículo, su vertiginosa carrera política.
Pero también hay mucho qué decir sobre otra parte de su vida, que se vuelve instantáneo foco de atención cuando un personaje adquiere esta influencia: la controversia sobre los negocios de su familia.
Después de que se destapará el escándalo del “cuñado incómodo” de Felipe Calderón, comenzó a surgir información sobre Carlos Mouriño Atánes, el amigo incómodo, el papá de Juan Camilo.
Al parecer, Carlos Mouriño incrementó de manera súbita la prosperidad de sus negocios en el sexenio de Vicente Fox, sobre todo, a través de contratos con PEMEX.
El padre de Juan Camilo Mouriño es dueño del Grupo Energético del Sureste, el cual opera 38 gasolineras en Campeche, Tabasco y Quintana Roo. También es propietario de Transportes Especializados Ivancar, empresa que trabaja de manera directa con PEMEX además de atender otros negocios y estaciones de servicio propias.
Los negocios de la familia Mouriño no terminan ahí. En el sureste del país, los Mouriño también poseen franquicias de Burger King, Benedetti’s, Hipocampo, Baskin Robbins, Tintoreria MAX, Church’s Chicken, Autowash, Tiendas GES y ¡tienen un equipo de fútbol!
¡Pero no cualquier equipo, eh!, Carlos Mouriño es dueño del Celta de Vigo de la Liga española. Así es: cruzó mares para ingresar a este jugoso negocio del fútbol y pago seis millones de dólares.
El padre de Juan Camilo además se dio tiempo para ser líder de Amigos de Fox en Campeche y apoyar la candidatura de Felipe Calderón a la presidencia. De hecho, se dice que en este estado, los acarreados a los eventos del PAN siempre llegan en vehículos del Grupo Energético del Sureste, propiedad de Carlos Mouriño Atánes.
El escándalo también llega a los tribunales, pues de acuerdo con Proceso, Mouriño padre es investigado por autoridades judiciales debido a presunto blanqueo de capitales y al parecer, también ha sido denunciado por adquirir gasolina a precio subsidiado sin requerirlo.
Pero nada de esto es suficiente para que Juan Camilo pierda el apoyo de Felipe Calderón y en general del PAN. En Campeche, la líder de Acción Nacional salió en su defensa al ser acusado de utilizar recursos públicos en campaña política para ingresar al Consejo Político Nacional.
Y es que el papel de Mouriño en la actual administración es vital, por ejemplo, él es calificado como el hombre más fuerte y clave en la disputa entre Calderón y Espino por el control del Consejo Nacional del PAN.
Una muestra de ello es el intento fallido de Manuel Espino de discutir y aprobar reformas estatutarias del partido en una junta extraordinaria del Consejo Nacional del PAN. Se rumora que fue justo Juan Camilo Mouriño quien puso en marcha una estrategia para evitar que los panistas asistieran a esta reunión, razón por la que no se alcanzó el quórum necesario para discutir.
Como ven, Mouriño es el hombre clave de la administración calderonista. Decir que es la mano derecha podría quedar corto. ¿Qué impresión tienen de este personaje?, ¿consideran que su antecedente familiar lo ha ayudado para estar en donde está?, o es al revés, ¿el padre tiene lo que tiene gracias al poder del hijo?, ¿qué futuro le ven a Mouriño?, ¿hasta dónde llegará en la vida política mexicana?
Katia D’Artigues Beauregard.
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