Michelle Bachelet se consagró como la primera mujer presidente de Chile.
Obtuvo el 53,5% de los votos contra un 46,4% de su oponente Sebastián Piñera, de centroderecha. En su discurso dijo que tiene “una agenda ambiciosa” y poco tiempo para llevarla a cabo. Prometió un gobierno de excelencia y bienestar para todos los chilenos.
De impecable azul marino, Michelle Bachelet salió al encuentro de los chilenos que hoy la consagraron como la primera mujer en alcanzar la presidencia en la historia de su país. Miles de manifestantes la esperaban frente al hotel donde instaló su búnker.
Allí, sobre un impresionante escenario, con una gigantesca bandera chilena desplegada, la socialista agradeció, recordó y prometió.
Horas antes, los resultados oficiales de la segunda vuelta electoral que se llevó a cabo hoy en todo el país la habían consagrado como la próxima mandataria de Chile.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, y con el 99 por ciento de las mesas escrutadas, Bachelet se alzó con el 53,49 por ciento de los votos, contra el 46,48 logrado por su oponente, el empresario de derecha Sebastián Piñera.
Bachelet comenzó su discurso diciendo que nadie hubiera imaginado “hace 20, 10 o 5 años atrás que Chile iba a elegir a una mujer como presidente” y aseguró que su país asombraba al mundo con esta decisión.
“No será la última vez que asombremos al mundo”, dijo la socialista y recordó que ya habían sorprendido al resto del planeta al dejar 17 años de dictadura y al lograr una de las economías más pujantes de Latinoamérica.
“No he tenido una vida fácil” arrancó diciendo Bachelet para enseguida preguntarse “pero ¿quién en Chile ha tenido una vida fácil? La violencia entró en mi vida destruyendo lo que amaba”, dijo la mujer en referencia a su padre, el desaparecido general Alberto Bachelet Martínez que murió torturado por sus propios compañeros de armas el 12 de marzo de 1974.
Pero “he convertido el odio en amor”, continuó Bachelet y recibió uno de los aplausos más fervientes de la noche. La presidenta electa agradeció en seguida a sus hijos y a su madre por el apoyo que le dieron durante casi un año de campaña, y volvió a hacer referencia a su padre: “Hay alguien que estaría sin duda muy orgulloso en este momento. Un hombre que quisiera poder abrazar esta noche, general de la Fuerza Aérea de Chile”, dijo Bachelet y ya todos supieron de quién hablaba. “Heredé de él el amor por Chile y todos los chilenos sin distinciones, heredé su amor por el orden y el don de mando”, dijo esta médica de 54 años.
Luego, recordó a los chilenos con los que ha compartido los últimos meses de campaña. “Esa fe de tantas y tantos me hacen sentir responsable y humilde. La fe en las personas ha sido el centro de mi vida y mi trabajo. Será el motor del nuevo Chile que construiremos entre todos”, agregó.
Visiblemente emocionada, una incómoda carraspera le había impedido hablar con claridad al comienzo, la socialista prometió trabajar “incansablemente” por su país. “Tengo una agenda ambiciosa”, reconoció. “Que emprenderé apenas entre en (el Palacio de) La Moneda.
Son sólo 4 años y no hay tiempo que perder”, aseguró. Luego, Bachelet hizo mención a su “padrino”, el todavía presidente Ricardo Lagos: “Recibo un país en marcha, pujante, optimista.
Agradecemos la gran obra de este presidente”. Bachelet devolvió la gentileza de su oponente en el ballotage, el centroderechista Sebastián Piñera, que por la tarde se acercó hasta su búnker para felicitarla personalmente, y le envió saludos. Lo mismo hizo con sus contrincantes de la primera vuelta y con los ciudadanos que cambiaron de bando en esta segunda chance electoral y la apoyaron.
En su discurso, Bachelet reservó un lugar especial para las mujeres, cuyos votos fueron decisivos para que la socialista se alzara con el poder. “Trabajaré por todos los chilenos, por todos ustedes, a partir de este momentos sus esperanzas, son las mías; sus anhelos, son los míos. Sobre todo, trabajaré por tantas mujeres que me han dado este triunfo en esta noche”. “A partir del 11 de marzo (cuando asuma), Chile no solo tendrá una presidenta mujer”, continuó diciendo Bachelet quien prometió que su gobierno estará formado por profesionales con talento y experiencia. “Elegiré la mejor gente”.
“Quiero que recuerden mi gobierno como el gobierno de todos y para todos. Que para el año 2010 la gente tenga la tranquilidad de tener un trabajo digno y decente; de poder estudiar y desarrollarse; de saber que una enfermedad no tirará por la borda años de esfuerzo; que tendrán una vejez digna. Eso garantizará mi gobierno”, redondeó y los aplausos volvieron a estallar. Bachelet prometió también que forjará “una gran alianza entre política y sociedad” y que mantendrá una “relación franca y directa” con los chilenos.
“Diré lo que pienso y haré lo que digo. Chile lo merece”.
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