por tva.com.mx & el amante imaginario.
Más vale solteros que mal casados.
En México, más de 13 millones de hombres optaron por la soltería como un estilo de vida; los objetivos masculinos se han transformado y el matrimonio ya no es una meta primordial, ya sea por miedo al compromiso o simplemente por darse una excelente calidad de vida acompañada del éxito laboral.
Los hombres de hoy.
Solteros, sin hijos y lejos del compromiso. Durante décadas, el matrimonio fue una obligación. Ahora, tanto tú como yo, podemos preguntarnos: ¿Hay más opciones? Tan sólo en México, más de 13 millones de hombres optaron por la soltería como un estilo de vida. Una tendencia en aumento con vista hacia otros horizontes.
Sondeos afirman que la mayoría de las personas "pueden" explicar la soltería masculina fácilmente: El soltero tiene problemas con su orientación sexual o es un mujeriego empedernido e inmaduro. Sin embargo, cada hombre es un mundo y tiene sus razones para vivir solo e independiente, aunque constantemente tenga que combatir esa manía de la sociedad por buscarle pareja.
Tras bambalinas.
Inventar verdades, justificar la soltería frente a los demás. Sin embargo, las verdaderas respuestas están lejos de ser fallas técnicas y de personalidad. En entrevista para tva.com.mx, la directora general del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera Hernández, afirmó que la respuesta más contundente para explicar el porqué del soltero está en sus expectativas de vida. Los objetivos de los hombres se han transformado a lo largo de los años y el matrimonio ya no es una meta primordial.
Hoy, en contraste con algunas mujeres que aún conservan como prioridad su deseo por contraer matrimonio y formar una familia, el sector masculino tiene como principal meta conseguir una excelente calidad de vida, a través del éxito laboral y, por consiguiente, económico.
Vera Hernández también afirmó que en México comienza a verse una tendencia alta en la soltería masculina y tal fenómeno repercute en las formas de unirse: Los jóvenes, por ejemplo, prefieren vivir juntos, sin firmar un papel. Asimismo, aseguró que los hombres se mantienen constantemente en una bifurcación: sí van en busca de la prosperidad económica o se mantienen arraigados a formar su propia familia, tal y como lo ha establecido por siglos nuestra sociedad.
Asimismo, estudios psicológicos aseguran que las nuevas generaciones de hombres optan por la soltería por miedo al compromiso. Hay quienes se pasan la vida buscando alguien a quien amar, cuando en realidad se la han pasado liquidando relaciones. Lo que sí es un hecho, es que para muchos hombres el compromiso no es ni un punto de partida ni una meta a conseguir.
Todo un estilo de vida.
En el ámbito social, los solteros prefieren salir continuamente con sus amigos, planear viajes en solitario y ponen mayor preocupación por su alimentación, aspecto físico y por el sexo. Además, actúan con mayor libertad de decisión y compaginan de mejor forma su vida personal y laboral. Sin embargo, el estudio también dejó ver ciertas desventajas en este estilo de vida, el principal inconveniente para los hombres es la falta de contacto físico, la soledad y, en menor grado, las presiones sociales.
Sus pros y sus contras.
La soltería es un estilo de vida con más posibilidades para desenvolverte en cualquier campo social. Además, te vuelves poseedor de más tiempo para cuidar hasta los detalles más mínimos de tu vida. Tienes la opción de dedicarte por completo a tus pasiones, aunque siempre te veas acosado por el fantasma de la soledad.
Un mercado propio.
Más poder adquisitivo. Acorde con estadísticas mundiales, un gran número de solteros posee, debido a su estilo de vida, un cómodo nivel económico. México es parte de estos números. Y, como consecuencia, en el país va tomando terreno el boom comercial que la soltería mundial ha detonado.
Dentro de los productos y servicios que el mercado ha puesto a disposición de los solteros están agencias de viajes sólo para ellos, series de televisión que intentan retratar el fenómeno, cientos de libros dedicados a la vida en solitario, por ejemplo: Solteros de hoy: El amor en tiempos de independencia, de Odile Lamourere, y hasta una amplia gama de alimentos congelados vendidos en presentaciones unipersonales.
Igualmente, nuevos sistemas de ligue electrónicos. Sitios como Parship o Match funcionan, cada uno, con más de 15 millones de usuarios mexicanos, quienes pagan mensualidades que van de los 200 a los 3 mil pesos.
Uno de los productos más solicitados es el Singelringen. Hace algunos años, Estados Unidos lanzó la moda de mostrarse orgulloso de vivir solo, que se expresa llevando un anillo en la mano derecha. Esta argolla ya está en México, tiene un costo aproximado de 700 pesos, su color es azul y posee un corte en forma de media luna, lo cual significa que el portador está abierto a conocer nuevas personas.
Yo soy yo y mi circunstancia (José Ortega y Gasset).
Martín es escritor. Le gusta fumar bajo el sol de mediodía. A veces, se le puede ver sentado en su ventana leyendo algún libro. Salió de su casa a los 23 años, ahora tiene 28 y nunca pasó por su mente volver. Mientras prende un cigarrillo asegura que no le da miedo la soledad. La última mujer con la que salió quería casarse. "Tuve que terminar con ella, había algo muy especial, pero fue más fuerte mi deseo de no comprometerme".
Le encanta mojarse bajo la lluvia, despertarse en las madrugadas para escribir e ir solo al cine: "Con el paso del tiempo me he vuelto desconfiado. Últimamente las mujeres buscan una clase hombres que yo no puedo ofrecerles. Soy tímido y excesivamente sentimental para los tiempos que corren. No estoy negado a encontrar a alguien, estoy dispuesto a entregarme del todo... bueno, no del todo". Por hoy sus ventanas están abiertas, pero otras más profundas, permanecen cerradas.
Y rompe el silencio: "Sé que todos murmuran sobre mí, que por qué no tengo hijos, que por qué no estoy casado y que por qué no llevo mujeres a mi casa". Mientras ríe, se pregunta pensativo: "Pues, ¿qué clase de hombre seré?". Y, entre risas, asegura tener la respuesta: "Saber quién soy es mi tarea de todos los días, de nadie más. ¡No tengo porque darle cuentas de mi vida a nadie!".
En México, más de 13 millones de hombres optaron por la soltería como un estilo de vida; los objetivos masculinos se han transformado y el matrimonio ya no es una meta primordial, ya sea por miedo al compromiso o simplemente por darse una excelente calidad de vida acompañada del éxito laboral.
Los hombres de hoy.
Solteros, sin hijos y lejos del compromiso. Durante décadas, el matrimonio fue una obligación. Ahora, tanto tú como yo, podemos preguntarnos: ¿Hay más opciones? Tan sólo en México, más de 13 millones de hombres optaron por la soltería como un estilo de vida. Una tendencia en aumento con vista hacia otros horizontes.
Sondeos afirman que la mayoría de las personas "pueden" explicar la soltería masculina fácilmente: El soltero tiene problemas con su orientación sexual o es un mujeriego empedernido e inmaduro. Sin embargo, cada hombre es un mundo y tiene sus razones para vivir solo e independiente, aunque constantemente tenga que combatir esa manía de la sociedad por buscarle pareja.
Tras bambalinas.
Inventar verdades, justificar la soltería frente a los demás. Sin embargo, las verdaderas respuestas están lejos de ser fallas técnicas y de personalidad. En entrevista para tva.com.mx, la directora general del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera Hernández, afirmó que la respuesta más contundente para explicar el porqué del soltero está en sus expectativas de vida. Los objetivos de los hombres se han transformado a lo largo de los años y el matrimonio ya no es una meta primordial.
Hoy, en contraste con algunas mujeres que aún conservan como prioridad su deseo por contraer matrimonio y formar una familia, el sector masculino tiene como principal meta conseguir una excelente calidad de vida, a través del éxito laboral y, por consiguiente, económico.
Vera Hernández también afirmó que en México comienza a verse una tendencia alta en la soltería masculina y tal fenómeno repercute en las formas de unirse: Los jóvenes, por ejemplo, prefieren vivir juntos, sin firmar un papel. Asimismo, aseguró que los hombres se mantienen constantemente en una bifurcación: sí van en busca de la prosperidad económica o se mantienen arraigados a formar su propia familia, tal y como lo ha establecido por siglos nuestra sociedad.
Asimismo, estudios psicológicos aseguran que las nuevas generaciones de hombres optan por la soltería por miedo al compromiso. Hay quienes se pasan la vida buscando alguien a quien amar, cuando en realidad se la han pasado liquidando relaciones. Lo que sí es un hecho, es que para muchos hombres el compromiso no es ni un punto de partida ni una meta a conseguir.
Todo un estilo de vida.
En el ámbito social, los solteros prefieren salir continuamente con sus amigos, planear viajes en solitario y ponen mayor preocupación por su alimentación, aspecto físico y por el sexo. Además, actúan con mayor libertad de decisión y compaginan de mejor forma su vida personal y laboral. Sin embargo, el estudio también dejó ver ciertas desventajas en este estilo de vida, el principal inconveniente para los hombres es la falta de contacto físico, la soledad y, en menor grado, las presiones sociales.
Sus pros y sus contras.
La soltería es un estilo de vida con más posibilidades para desenvolverte en cualquier campo social. Además, te vuelves poseedor de más tiempo para cuidar hasta los detalles más mínimos de tu vida. Tienes la opción de dedicarte por completo a tus pasiones, aunque siempre te veas acosado por el fantasma de la soledad.
Un mercado propio.
Más poder adquisitivo. Acorde con estadísticas mundiales, un gran número de solteros posee, debido a su estilo de vida, un cómodo nivel económico. México es parte de estos números. Y, como consecuencia, en el país va tomando terreno el boom comercial que la soltería mundial ha detonado.
Dentro de los productos y servicios que el mercado ha puesto a disposición de los solteros están agencias de viajes sólo para ellos, series de televisión que intentan retratar el fenómeno, cientos de libros dedicados a la vida en solitario, por ejemplo: Solteros de hoy: El amor en tiempos de independencia, de Odile Lamourere, y hasta una amplia gama de alimentos congelados vendidos en presentaciones unipersonales.
Igualmente, nuevos sistemas de ligue electrónicos. Sitios como Parship o Match funcionan, cada uno, con más de 15 millones de usuarios mexicanos, quienes pagan mensualidades que van de los 200 a los 3 mil pesos.
Uno de los productos más solicitados es el Singelringen. Hace algunos años, Estados Unidos lanzó la moda de mostrarse orgulloso de vivir solo, que se expresa llevando un anillo en la mano derecha. Esta argolla ya está en México, tiene un costo aproximado de 700 pesos, su color es azul y posee un corte en forma de media luna, lo cual significa que el portador está abierto a conocer nuevas personas.
Yo soy yo y mi circunstancia (José Ortega y Gasset).
Martín es escritor. Le gusta fumar bajo el sol de mediodía. A veces, se le puede ver sentado en su ventana leyendo algún libro. Salió de su casa a los 23 años, ahora tiene 28 y nunca pasó por su mente volver. Mientras prende un cigarrillo asegura que no le da miedo la soledad. La última mujer con la que salió quería casarse. "Tuve que terminar con ella, había algo muy especial, pero fue más fuerte mi deseo de no comprometerme".
Le encanta mojarse bajo la lluvia, despertarse en las madrugadas para escribir e ir solo al cine: "Con el paso del tiempo me he vuelto desconfiado. Últimamente las mujeres buscan una clase hombres que yo no puedo ofrecerles. Soy tímido y excesivamente sentimental para los tiempos que corren. No estoy negado a encontrar a alguien, estoy dispuesto a entregarme del todo... bueno, no del todo". Por hoy sus ventanas están abiertas, pero otras más profundas, permanecen cerradas.
Y rompe el silencio: "Sé que todos murmuran sobre mí, que por qué no tengo hijos, que por qué no estoy casado y que por qué no llevo mujeres a mi casa". Mientras ríe, se pregunta pensativo: "Pues, ¿qué clase de hombre seré?". Y, entre risas, asegura tener la respuesta: "Saber quién soy es mi tarea de todos los días, de nadie más. ¡No tengo porque darle cuentas de mi vida a nadie!".
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