viernes, marzo 30, 2007

Primavera

La sangre se altera en primavera, conoce sus efectos

Señalan expertos que los cambios estacionales ejercen efectos sobre nuestro organismo y humor que van más allá de lo aparente

Es difícil imaginar los efectos de los cambios climáticos en el organismo del ser humano, se altera la sangre, lo que provoca cambios en el estado de ánimo, que generalmente en privamera se traduce en entusiasmo.

Con el inicio de la primavera los expertos recomiendan: acostarse tarde y levantarse temprano para tomar el sol, respirar aire fresco, salir de casa y reanimar el espíritu para adaptarse a la tendencia de nacimiento de la primavera.

Sin embargo, como lo estamos viendo en esta época del año, frecuentemente se presenta viento y la temperatura tiene grandes variaciones, "aún los poros del cuerpo humano se encuentran dilatados, la capacidad inmunológica del organismo baja", señala Shanshan Ruoshui, en el sitio de Internet Ambiente Oriental.

El experto aconseja que principalmente al inicio de la primavera no se guarde la ropa de invierno que seguramente se ocupará.

"Los cambios estaciónales ejercen efectos sobre nuestro organismo que van más allá de lo aparente. Tienen ritmo nuestra palpitación, respiración, sueño y hasta el estado de ánimo", precisa el experto.

Explica que el generalmente, el ritmo de la vida corresponde a las leyes de cambio del movimiento de la naturaleza.

Meditación en primavera. "En primavera la sangre se altera es un dicho popular que describe una realidad innegable", señala el sitio web español del Instituto de Terapias Inteligentes.

Es un buen momento para enamorarse de la belleza que nos rodea y aprovechar este subidón energético para atreverse a realizar nuevos proyectos.

Explica que el serhumano igual que la naturaleza, "nos sentimos en esta época primaveral con fuerzas renovadas y entusiasmo expectante para emprender acción y movimiento".

Van juntos primavera y pasión

Desde hoy habrá más estímulo visual para la conducta amorosa de las personas; algunos especialistas asocian el clima de la primavera con los procesos biológicos internos que participan en la consumación del acto amoroso

Sí, el cielo despejado, el sol brillante, el clima de renovación de la naturaleza, el cántico de los pájaros, el aroma de las flores...
Y además, la ligereza de la ropa; todo parece estar encaminado a exacerbar los sentidos, a despertar el amor y a avivar el erotismo.

Algunos especialistas asocian el clima de la primavera con los procesos biológicos internos que participan en la consumación del acto amoroso, algo que se ha comprobado en los animales.

Con el aumento de la temperatura, aducen, hay una mayor cantidad de estímulos, sobre todo visuales. Lo que capta la mirada -y la creación de imágenes fantasiosas- desencadena la actividad erótica e intensifica la pasión. Por ello, primavera y seducción van unidas.

Para la ginecóloga argentina Silvina Wittis, "no es casual que se relacione a las poblaciones de las zonas tropicales con una mayor actividad sexual. Los climas cálidos favorecen la aparición de la primera menstruación, un proceso en el que intervienen estrógenos, andrógenos y progesterona", las hormonas que participan en la reproducción y en la libido, es decir, en el erotismo.

Enamoramientos de primavera. En época de calor los estímulos se multiplican debido a la mayor exposición y sensualidad de los cuerpos

La doctora Nélida Sakalik, siquiatra especializada en relaciones de pareja, dice: "Es cierto que en primavera hay más enamoramientos, pero eso no significa que haya más amor". Y lo explica así: "Enamoramiento es el episodio narcisista en el que el sujeto busca y cree encontrar al objeto del deseo amoroso que construyó en su mente. A eso contribuyen el estallido de colores y olores, la mayor desnudez, la disminución de corazas y el buen ánimo que trae el buen tiempo.
"Amor, en cambio, es una situación no episódica, que se mantiene a través del tiempo más allá de las variaciones estacionales, en el que se juegan el compromiso, la tolerancia y la participación.

"En general -arriesga- los enamoramientos de primavera son fugaces e implican una cierta negación del otro porque el hombre y la mujer sólo se enganchan con la apariencia, con lo externo.

"Cuando se inicia la primavera se incrementan las ventas de preservativos", asegura Felipe Kopelowicz, director de una empresa líder en la fabricación de estos adminículos "Se vende 15% más que en el resto del año", dice.

María Victoria Bertolino, ginecóloga y obstetra especializada en sexualidad y reproducción, afirma que "el vínculo entre el medio físico-químico y la respuesta sexual ha sido estudiado en animales o in vitro y en algunos casos en humanos. Pero los factores ambientales sobre la sexualidad humana recién ahora son objeto de estudio de la biología".

Estímulos al por mayor. "Aun así, sabemos que en la sexualidad los estímulos externos o internos, modulados por el sistema nervioso central, desencadenan una cascada de cambios bioquímicos, hormonales y circulatorios.

Es decir, una respuesta neurovasculohormonal que conducirá a la excitación psicológica y física", agrega la doctora Bertolino.

Los estímulos son señales acentuadas desde la primavera hasta el final del verano por la mayor exposición y sensualidad de los cuerpos. "Ingresan al organismo a través del tacto, el olfato, el gusto, la audición y la vista o de las fantasías y evocaciones", explica Bertolino.

De todos modo, como explica el médico andrólogo Sergio Mario Aszpis, "aunque en la mayoría de las especies las funciones sexuales se limitan a un periodo definido de fertilidad, en el hombre son continuas a lo largo del año".

Sin embargo, advierte, "numerosas evidencias de estados patológicos avalarían la existencia de una relación entre el ciclo de exposición a la luz, la glándula pineal y su neurohormona, la melatonina". Y cuenta que el hamster dorado es un buen modelo para investigar cómo los días cortos (invernales) inhiben la secreción de las hormonas gonadotrofinas (FSH y LH) probablemente actuando a nivel hipotalámico, lo que provoca que se detenga la producción de esperma y testosterona y que se disminuya la conducta sexual".

En este proceso es fundamental la intervención de la glándula pineal. Este órgano, explica el endocrinólogo especializado en sexualidad masculina, "convierte señales nerviosas en hormonales, informa de los cambios de iluminación para disminuir los niveles de melatonina en el día e incrementa la actividad sexual".

Al parecer, los cambios estacionales en la función reproductiva del macho no dependerían sólo de los ciclos de exposición de la luz. También influyen la temperatura y la disponibilidad de alimentos. "En el caso del hombre -aclara Aszpis- hay variaciones estacionales en la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides y de las hormonas, y en la actividad sexual, aunque estas oscilaciones son menores".

De todas maneras, un estudio reciente hecho en la Antártida por la Universidad de Chile demuestra que "existirían algunos individuos en los que la sincronización en la secreción de melatonina (inhibidora sexual) es más vulnerable a las variaciones de luz y oscuridad que en otros".

Con su mayor variedad de estímulos visuales, olfativos o auditivos, la primavera sí provocaría una mayor predisposición para impulsar la excitación sicológica. "Se origina en los niveles superiores del sistema nervioso central e interviene en el mecanismo del coito. Mecanismos similares ocurren en la mujer provocando una fase de deseo y otras de excitación, orgasmo y resolución", aporta Bertolino.

Las personas no son máquinas. El erotismo vive en la frontera de la naturaleza y lo sagrado, pero esta estación del año parecería proponer una traducción somática más libre del paisaje exterior.

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