jueves, diciembre 01, 2005

Metrosexual

por Raúl Serrano. 

El término puede sonar raro pero no es ofensivo para un hombre, pues el llamado "metrosexual" tiene clara su preferencia sexual hacia la mujer, aunque incorpore de ella ciertos gustos y acciones a su forma de vida. Tal vez usted pertenece a esta categoría y no lo sabe, por ello es importante que siga leyendo y saque sus propias conclusiones.Si alguien le dice que es metrosexual, no se irrite, como tampoco si lee o escucha que "los metrosexuales están invadiendo al mundo", pues de ellos se habla cada vez más y hacia ellos van dirigidas prácticamente todas las campañas publicitarias, pero principalmente las de la industria cosmética.

Antes de seguir, debe quedar claro que no se trata de una preferencia sexual, sino de un estilo de vida que parte del cuidado de la imagen. De acuerdo a quienes han escrito sobre ello, el metrosexual es un joven citadino que cuida su figura al acudir al gimnasio y spa, frecuenta al estilista para arreglar cabello, barba, bigote y uñas, utiliza cosméticos y accesorios para caballero, y no escatima al gastar en ropa y calzado. Como puede ver, su apariencia es muy importante.

No obstante, el metrosexual es un hombre heterosexual, es decir, se siente atraído por las mujeres, y no tiene duda de ello. Tal vez la incertidumbre surja en los machos de la vieja usanza, pues ven con sorpresa que el varón del siglo XXI cocina, arregla el jardín, hace labores domésticas, atiende a sus hijos, llora en público, reconoce su miedos, expresa emociones y tiene conciencia ecológica, sin dejar de frecuentar a los amigos en un bar para beber cerveza viendo algún deporte. Son "metro" porque en general están concentrados en las grandes ciudades, y "sexuales" porque se caracterizan por vivir armoniosamente y sin complejos su lado femenino, pero no son afeminados de ninguna manera; incluso, los metrosexuales no se sienten amenazados en presencia de homosexuales y no les incomoda que la gente crea que lo son; es más, el hecho de que otros hombres cuestionen su sexualidad es parte de un juego que les gusta.


Resulta interesante señalar que la palabra fue acuñada hace una década por el escritor británico Mark Simpson al analizar los efectos del consumismo en la identidad masculina. El nuevo tipo de hombre, que él define como "alguien menos seguro de su identidad y mucho más interesado en su imagen, es víctima fácil de la publicidad".En Estados Unidos se estima que entre 30% y 35% de los hombres de entre 25 y 45 años de edad tienen tendencias metrosexuales, de acuerdo a la revista The Economist. Hombre… ¿moderno?

Si bien las generaciones a las que pertenecieron nuestros abuelos y padres nunca descuidaron su imagen, sí se mostraban reacios a mostrar esa feminidad que llevaban dentro por temor a ser etiquetados como "maricas". Recordemos que, por naturaleza, todas las personas tienen partes femeninas y masculinas, Yin y Yang según algunas filosofías orientales, las cuales nunca habían tenido la difusión que hoy tienen.

El ícono metrosexual por excelencia es el inglés David Beckham, superestrella del fútbol internacional, capitán de la selección de su país y figura del equipo Real Madrid. Nuestro personaje utiliza por temporadas diademas para el cabello, lo recoge con una cola de caballo, o se hace trencitas; ocasionalmente aparece con las uñas pintadas de rosa y no se inmuta al comentar que ha usado ropa interior de su esposa o que ha posado desnudo para revistas dirigidas a la comunidad homosexual. Y es que pese a sus constantes cambios de imagen, Beckham no pierde reconocimiento por parte de hombres, mujeres y gays, pues es extraordinario futbolista, su esposa es una belleza internacional, es padre de familia, tiene carisma y finas facciones, y nadie cuestiona su orientación sexual. Sus distintos cortes de cabello y la manera de peinarse contrastan con el estereotipo tradicional del hombre que utiliza el mismo corte y peinado durante toda su vida.

Ahora bien, cada vez resulta más común conocer los servicios que brindan clínicas de belleza exclusivas para varones, como bronceado, tratamientos capilares o masajes para reducir la grasa alrededor de la cintura. Según estadísticas, la práctica de la cirugía plástica entre los hombres en Estados Unidos se ha triplicado en los últimos cinco años; particularmente el número de liposucciones en hombres se incrementó, aproximadamente, 420%, sólo del 2001 al 2002, de acuerdo a la Academia de Cirugía Plástica y Reconstructiva de ese país.

La cosmética no se queda atrás, ya que cada vez son más las líneas de belleza exclusivas para satisfacer la vanidad masculina; ejemplo de ello es el laboratorio Nickel, que ofrece la "crema para el día después" que promete borrar todos los signos de una borrachera, entre otras cosas.


Igualmente, la industria editorial ofrece hoy en día más publicaciones para hombres que nunca, las cuales son guías completas de compras (principalmente de ropa y calzado), restaurantes de moda, gimnasios, spas y clínicas de belleza o lugares de diversión; asimismo, contienen consejos de salud, sexualidad, control de estrés y más.Finalmente, vale la pena citar a Marian Salzman, directiva de una de las agencias publicitarias más importantes del mundo, Euro RSCG Worldwide, quien se refiere al metrosexual de la siguiente manera: "En el siglo XX las mujeres se batieron para obtener la igualdad con respecto a los hombres. En este nuevo siglo, los varones -todavía de tipo dominador- están encontrando el coraje para explorar la feminidad sin miedo a perder su cualidad de hombres de verdad".

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