jueves, agosto 30, 2007

La razón: el tiempo


La derrota de Ana Guevara no es sorpresa: en dos años no ha bajado de los 50 segundos, su marca de calificación la envió a un carril pésimo y una nueva generación se abre paso.

La mirada de la subcampeona olímpica Ana Guevara era de decepción, mezclada con incredulidad, hacía seis años que no se bajaba de un podio mundialista. Ayer vio su racha romperse al terminar en cuarto lugar con un crono de 50.15 segundos.

Los tres primeros lugares fueron dominados por la nueva generación de atletas que luchan entre sí por proclamarse las reinas de la prueba de 400 metros. La británica Christine Ohuruogu quien se proclamó campeona mundial con un crono de 49.61, tiene 23 años, siete menos que Guevara.

La subcampeona, Nicola Sanders quien cruzó la meta en 49.65 tiene 25, al igual que la ganadora del bronce la jamaiquina Novlene Williams que registró 49.66.

Guevara luchó contra el reloj en todos los sentidos, el cronómetro y el biológico. La sonorense no ha podido bajar de 50 segundos desde hace dos años, la última vez que lo logró fue precisamente en la pasada edición del campeonato mundial celebrado en Helsinki donde cronometró 49.85 para llevarse el bronce.

La subcampeona olímpica confiaba en que su experiencia de tres mundiales podría sacarla adelante ante corredoras hasta cierto punto inexpertas, pero no fue suficiente.

Guevara se había acostumbrado a cazar a las oponentes, desde los carriles centrales, pero en esta ocasión no tuvo esa facilidad y ella desde el carril nueve se convirtió en la presa.

Tras el disparo de salida, la sonorense, vestida de rojo, salió al frente, una ventaja aparente pues a pesar de que tras la primera curva iba en primer lugar el gusto no duró demasiado.

Al salir hacia la primera recta Guevara comenzó a perder terreno ante Williams quien la escoltaba por la izquierda amenazando con rebasarla, y Dee Dee Trotter, de Estados Unidos, la seguía por la derecha.

Era sólo cuestión de tiempo para que ambas corredoras la dejaran atrás, cosa que sucedió cuando atacaban la última curva.

Williams y Trotter se fueron al frente, relegando a Guevara quien se retrasó al tiempo que Ohurougu marchaba en cuarta posición perseguida por Natalya Antyukh.

Al salir hacia los 100 metros finales, Guevara se había rezagado por detrás de Trotter, quien la aventajaba por menos de un metro.

Faltando cinco metros Guevara con un esfuerzo supremo logró alcanzar a Trotter y por una centésima evitó quedar en quinto lugar, pero la visión de la espalda de Williams la situó en una terrible realidad: Ya no es la rival a vencer.

El Universal.
Deportes.

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